miércoles, 7 de julio de 2021

Buenas Samaritanas

Sólo quien se detiene a mirar la realidad del otro/a, quién llega cerca del dolor ajeno es capaz de ponerse en su lugar y hacer carne propia aquella cruz. Sólo quién está dispuesta a mirar el abismo y a dejarse mirar por él es quién puede actuar como samaritana de aquel prójimo/a que necesita de nosotras.                    

Foto de Flor creado por jcomp
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Cuando nos enteramos de que un padre biológico es capaz de violar a su propia hija sabemos que la justicia es la respuesta, pero cuando nos enteramos que la justicia después de años de silencio decide que la condena será donar unos pocos litros de leche a una organización benéfica y continuar viendo a su hija, entendemos que la sororidad y el affidamento son el único camino a transitar, el sostenernos las unas a las otras y el buscar justicias alimentadas en los derechos humanos, la justicia de género, la equidad e igualdad.

Si no te pasa nada al escuchar esta noticia, tal vez estás como el levita o el sacerdote, atravesada por la ley y el moralismo, pasando lejos de los cuerpos heridos que pueden manchar, dejar marcas, que pueden ‘alejar’ de lo sagrado o retrasar las tareas cotidianas.

En el texto bíblico la persona que sí tuvo tiempo para detenerse y ayudar fue la única de la cual no se esperaba nada, una extranjera, impura, que aparentemente no tenía nada para dar, ésta fue la que se hizo tiempo, la que se hizo prójimo-próxima, la que decidió demorarse en el camino para curar las heridas de una persona.

La tan clamada justicia muchas veces parece estar en mano de levitas y sacerdotes que no tienen tiempo para detenerse a contemplar las vulnerabilidades, las verdaderas necesidades, los derechos violentados. Hay que seguir denunciando que esto no es justicia, ni mucho menos imparcialidad, quien no es capaz de mirar y escuchar con atención a la víctima nunca será capaz de hacer justicia por ella.

En una sociedad injusta y selectiva somos llamadas a vivir como samaritanas, compartiendo el dolor, ayudando a cargar las cruces que nos atraviesan y caminando juntas mirando hacia adelante en la búsqueda incesante de una comunidad más justa y una vida más libre y más plena.


Escrito basado en la indignación de la noticia de que tras violar a su hija obtuvo como condena "donar leche" y en la parábola de Lucas 10, 25-37. La noticia apareció primero en el diario sur.


domingo, 6 de junio de 2021

La centralidad de Jesucristo

Jesús es la imagen de un Dios que nos ama desde siempre, y que quiso vivir entre nosotros hasta el final, sin embargo, nos encontramos con cristianos que predican mensajes que ciegan, paralizan y someten en nombre de este Dios. Intento responder al por qué de esta cuestión con este corto texto pensado y escrito pastoralmente para alcanzar a todas las personas de buena voluntad que deseen profundizar su fe y vivir en libertad su vida de hijos e hijas de Dios.

La Biblia es una, las corrientes en ella son múltiples

La Biblia tiene 66 libros o 73 si incluimos los libros deuterocanónicos.[1] En estos textos escritos con diferencias de siglos hay muchas corrientes distintas cada una con sus intenciones y su propia mirada, por ejemplo, en el Antiguo Testamento encontramos cuatro tradiciones bíblicas cada una con sus características: la yavista, eloista, deuteronomista y sacerdotal. Mientras que en el Nuevo Testamento hay variedad de eclesiologías y teologías según el autor que redacta, el tiempo en que escribe y la comunidad a la cual dirige su mensaje.

Los primeros indicios que sacamos de esto es que si hay distintas tradiciones o corrientes escribiendo o reescribiendo las mismas historias es que había distintas miradas sobre los mismos acontecimientos sino no se repetirían los temas o la vida de algunos personajes.

La segunda conclusión es que si había distintas miradas sobre los mismos temas y todas ellas quedaron plasmadas en lo que llamamos el canon del libro sagrado esto significa que se aceptaban diferentes interpretaciones sobre un mismo hecho histórico o teológico, sobre una misma experiencia.

La variedad de miradas sobre una misma experiencia religiosa es natural, porque la experiencia religiosa se apoya en el molde antropológico, en la unicidad de cada persona, así de original es también cada experiencia religiosa.

Las enseñanzas bíblicas muchas veces son contradictorias

  •  ¿Debemos amar a los niños y niñas o matarlos?

“Dejen que los niños vengan a mí y no se lo impidan, porque el reino de los cielos es de quienes son como ellos” (Mt 19, 14) o “Dichoso el que tomare y estrellare tus niños contra la peña.” (Sal 137, 9)

  •   ¿Varones y mujeres somos iguales en dignidad o la mujer es inferior al varón?

“Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza. […] Y Dios creó al ser humano a su imagen; los creó a imagen de Dios, varón y mujer los creó.” (Gn 1, 26-27) / “…Ya no hay varón ni mujer, sino que todos ustedes son uno solo en Cristo Jesús” (Gal 3, 28) o “Esposas sométanse a sus esposos como conviene al Señor” (Col 3, 18)

  •  ¿Las hijas son una bendición o sirven para proteger a un extraño?

“Los hijos son un regalo del Señor; los frutos del vientre son nuestra recompensa” Sal (127, 3) o “Tengo dos hijas que todavía son vírgenes; voy a traérselas para que hagan con ellas lo que les plazca, pero a estos hombres no les hagan nada, pues han venido a hospedarse bajo mi techo.” (Gn 19, 8).

  • ¿Las enfermedades son castigo de Dios o llegan también a los justos?

“Después de esto, el Señor hirió a Jorán con una enfermedad incurable en las entrañas. Pasaron los días y, al cabo de dos años, murió en medio de una terrible agonía, pues por causa de su enfermedad se le salieron los intestinos.” (2 Cr 21, 18-19a) o “En la región de Uz había un hombre recto e intachable, que temía a Dios y vivía apartado del mal. Este hombre se llamaba Job.” (Job 1,1). El libro de Job muestra a un hombre justo y temeroso de Dios que lo pierde todo hasta su salud.

  • ¿Dios aborrece al pecador o lo perdona?

“Los perversos no pueden presentarse ante ti, pues aborreces a todos los malhechores. Tú, Señor, destruyes a los mentirosos, y rechazas a los asesinos y mentirosos.” (Sal 5, 5-6) o “Jesús les contestó: —No son los sanos los que necesitan médico, sino los enfermos. Y yo no he venido a llamar a justos, sino a pecadores.” Mc 2, 17

La lista de preguntas podría seguir porque hay infinidad de enseñanzas que se contradicen en los textos bíblicos. Es decir, en 73 libros escritos en diferentes siglos y tiempos histórico-culturales-religiosos distintos no podemos pretender que haya unicidad en todos los mensajes, es obvio que no la hay. Hay textos que se apoyan y se nutren mutuamente y otros que se oponen. ¿Qué textos elegimos entonces? ¿Cómo los elegimos? ¿Cada persona debe elegir los textos que le conviene a ella?

 Bom Pastor-Claudio Pastro
Nuestra brújula es Jesús 

Porque somos o intentamos ser seguidores y seguidoras de Jesucristo nos llamamos “cristianos/as”. La vida de Jesucristo, sus dichos y hechos y su mandamiento principal deben ser nuestro norte, nuestra brújula. La única manera de seguir los pasos de Jesucristo es mirarlo a Él. Y la vida de Jesús está plasmada en la Biblia en cuatro evangelios o buenas noticias, la de Marcos, Mateo, Lucas y Juan.

Cuando los escribas de la ley intentan poner a prueba a Jesús preguntándole cuál es el mandamiento principal, en una época en que los diez mandamientos se habían ramificado en 613 preceptos, Él responde: “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente”. Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo se parece a este: “Ama a tu prójimo como a ti mismo” (Mt 22, 37-39). De esos 613 mandamientos Jesús elige los que hablan acerca del amor: a Dios, a los otros, y a nosotros mismos. Y es importante tener en cuenta que en griego el verbo amor puede decirse de cuatro modos, tres modos contienen la afectividad: el amor a la pareja (erao) el amor a la familia o parientes (stergo) y el amor a los amigos/as (fileo), pero hay un verbo, que es el que se está usando aquí (agapao) que va más allá porque se refiere a la búsqueda del bienestar del otro, de la otra antes que el propio bien. Este verbo incluye el hacer el bien a todas las personas entregando todo de sí, es el mayor amor. Pablo lo describirá muy bien en el capítulo 13 de su primera carta a los Corintios: "El amor (agape) es paciente y bondadoso; no es envidioso ni jactancioso, no se envanece; no hace nada impropio; no es egoísta ni se irrita; no es rencoroso; no se alegra de la injusticia, sino que se une a la alegría de la verdad." Es el amor de Jesús que ofrece su propia vida, no ofrece algo, sino que se ofrece a sí mismo. Jesús nos propone que hagamos el bien siempre, nos llama a trascender de nosotros/as mismos/as y nos invita a hacernos prójimos, cercanos/as de aquellas personas que nos necesitan, nos enseña a sostener nuestras relaciones con la caridad y a ofrendar nuestra propia vida en una entrega continua hecha por amor, con amor, en el amor.


Resumiendo

Es importante que sepamos que cada vez que elegimos un texto bíblico para predicar o enseñar, las personas, no el Señor, estamos eligiendo qué transmitir y esa elección la hacemos desde nuestros propios paradigmas, conformados por lo que nos han transmitido de Dios, nuestra propia experiencia humana, social y religiosa y la imagen de Dios que fuimos construyendo con todo ese bagaje recibido.

Es necesario saber que la Biblia contiene la Palabra de Dios pero que esa Palabra está puesta en palabras humanas, en experiencias diversas de algunas personas que fueron generalizadas como buenas para muchas y que, además fueron transmitidas con las limitaciones y riquezas de la palabra humana y de los condicionamientos culturales e históricos de la época.

Para la persona cristiana la vida, las obras y las enseñanzas de Jesucristo son vinculantes a su fe. Los textos bíblicos no pueden tener el mismo valor. Cada texto debe ser atravesado por el principio del amor dejado por Jesús, un amor efectivo que da de comer al que no tiene, abre los ojos a los que no ven, enseña a caminar en libertad, libera de las cadenas del pecado y la opresión… Jesús dijo: “Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.” (Jn 10, 10) No dejes que te quiten la vida en nombre de Dios.



[1] Los deuterocanónicos son siete libros o partes de libros bíblicos que pertenecen por su tiempo y teología al antiguo testamente pero que fueron escritos en griego (cuando el resto de los libros del primer testamento fueron escritos en hebreo) y que, fueron introducidos últimos al canon bíblico. A pesar de ser el hebreo para el Antiguo o Primer Testamento y el griego para el Nuevo o segundo testamento, las lenguas originales de los textos bíblicos, la traducción de la Biblia usada en la edad media era la traducción de los LXX enteramente traducida al latín que incluía los deuterocanónicos. Cuando Lutero después de la reforma (1517) toma la Biblia para traducirla en su lengua vernácula va a los textos originales: hebreo y griego. Por eso, es que en las biblias evangélicas que siguen la tradición de Lutero los textos deuterocanónicos no aparecen o son incluidos al final del Antiguo testamento.

domingo, 30 de mayo de 2021

Celebrar la Diversidad en la Fiesta de la Trinidad

 “Nadie se salva solo, nadie salva a nadie,
todos nos salvamos en comunidad”
Paulo Freire

¿Qué es celebrar la Trinidad sino celebrar la Diversidad?

Diversidad de personas, de ritos, de culturas, de etnias, de lenguas

Diversidad de fuegos, de pasiones, de vientos, de alientos,

de ritmos, de canciones, de himnos, de silencios…

 

Hay gente que predica la Trinidad 

para callar a los que intentamos vivir la diversidad,

de manera nada fácil, por cierto.

La ironía parece ser que los que predican 

no lo hacen desde la diversidad

sino desde la homogeneización de Dios,

tienen el poder de la palabra 

porque se animan a hablar en nombre de Dios

y se atreven también a decir que 

la única palabra certera es la propia.

 

Ven la diversidad de Dios como una subordinación de personas

y quieren replicar esta infamia en todas las relaciones.

¿Hasta dónde llegan las ansias de poder y manipulación

que son capaces de usar un Dios 

que se hizo nada para justificar su arrogancia?

Fundamentalismos, literalismos, excusas 

de interpretaciones únicas y verdaderas

que justifican el desconocimiento, la esclavitud y el desamor.

¿Qué es el Dios cristiano? Sino un Dios frágil, humano y amante…

 

¿Qué es el Dios Trino?

Sino tres Personas distintas danzando a un mismo ritmo,

unidas íntimamente en amor,

una ronda de personas variadas vistiendo la trascendencia,

un círculo perfecto confeccionado de colores primarios,

multiplicidad de colores, formas, música, fiesta y poesía.

Tres personas que crean y recrean la vida y las relaciones,

personas samaritanas buscando en los caminos de la vida 

a quien lavar las heridas,

personas peregrinas suscitando 

resurrecciones cotidianas y liberadoras.


Abrazar la diversidad es abrazar a Dios,

rechazarla es rechazar al Dios presentado por Jesucristo.

La diversidad salvará al mundo 

del aburrimiento tedioso de la homogeneidad.

La pluralidad de lenguas nos salvará de la única palabra corrompida.

Las muchas voces nos salvarán de la interpretación fallida y obsoleta.

Los muchos abrazos nos salvarán del servicio solitario.

La diversidad de colores de la lúgubre oscuridad...

 

Oremos para abrazar la diversidad e intentar la comunión en ella,

sólo así podremos abrazar al Dios que nos espera en cada persona

y transformar las cadenas que nos atan 

en relaciones amorosas de interdependencia.



viernes, 9 de abril de 2021

Oración a la Trinidad

Trinidad Santa
que creas la vida, la recreas y la sostienes por amor,
que nos haces a tu imagen y semejanza,
diversos y en comunión.
 
Enséñanos a cuidar esta tierra
y a cuidarnos unos a otros por amor.
Enséñanos a verte en el que está distante
más en el que está a nuestro lado
porque así lo quisiste por tu Encarnación.
Enséñanos a sostenernos en las caídas
y a defendernos en las injusticias
porque somos tus manos, tu boca, tu vida.
 
Ayúdanos a mostrar tu misericordia
al abatido y discriminado.
Ayúdanos a aceptar tu vida abundante
para compartir el alimento y tu palabra.
Ayúdanos a abrazar tu amor eterno y constante
para que nunca nos falten las ganas de hacer el bien.
 
Danos la Gracia de ser Uno
mientras continuamos siendo Muchos,
para mostrar que estás en nosotros y nosotros en Ti.
Amén

Gabriela Merayo

Compuesta el 9/04. Surge por una actividad académica que me propuso revisar mi imagen actual de la divinidad.