sábado, 21 de marzo de 2020

Oremos junt@s

Padre y Madre Nuestra
que estás en los cielos, a nuestro lado 
y en nuestro interior.

Santificado sean los Nombres 
con los cuales te hemos bautizado
y santificada sea tu Presencia amorosa 
y amante en medio nuestro.

¡Venga tu Reino de justicia y equidad!
Hágase tu voluntad:
"he venido para que tengan vida, y 
para que la tengan en abundancia"
en toda la Madre Tierra.

Danos salud, fuerzas y asistencia 
para cumplir el trabajo que nos otorga el pan
y danos tu soplo suave y tu palabra cotidiana 
porque diariamente tenemos hambre y sed de Ti.

Perdona las ofensas y heridas 
que ocasionamos a las personas, 
a tu divina creación y a nosotras y nosotros mismos 
cada vez que olvidamos tu pedido de amarnos y amar.

Sostennos fuertes para no caer en el desamor ni el desánimo
y líbranos del odio y la maldad.
Amén
Gabriela Merayo

Nota: Hoy a la tarde reactivé mis neuronas en algo que me gusta mucho hacer: escribir. Estaban tan empolvadas que pasé toda una tarde para escribir una oración...
¿Cómo surge? De la necesidad de rezar con un lenguaje conocido, el de los Evangelios, el del Dios que me presentaron las teologías contextuales y el que me liberó. 
Si no te identificas con el Dios que te presentan en tu iglesia o comunidad, te invito a que la recemos juntas-juntos y vayamos descubriendo a un Dios que es puro e incondicional amor, que es personal y que se encarnó, es decir, se hizo como uno de nosotros, como una de nosotras. 
Descubramos juntas y juntos al Dios Trino de Amor.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario