lunes, 30 de marzo de 2020

Te puedo ayudar


No sé cómo vienes pasando hasta aquí la cuarentena, pero creo que es claro que, si al menos tienes internet para estar leyendo esto que te comparto es porque continuas con algún contacto exterior para los lazos sociales tan importantes en tiempos de aislamiento. ¿Y en tu casa estás sola o acompañada? ¿Cómo se organiza la familia en estos días? ¿Cómo son las relaciones? ¿Has experimentado angustia, miedo, soledad? ¿Te has aburrido o te has cargado de trabajo?

Pregunto sobre lo que voy experimentando en lo personal y familiar. Ya no se pueden diferenciar los días porque en un espacio reducido y con las mismas personas cada día, intentamos de alguna manera reproducir tareas, hobbies y entretenimientos, precisamos de rutinas y de escapes, así como de momentos comunitarios y de soledad.

Y lo personal afecta lo comunitario, por eso cuando alguien está mal todo el grupo se ve afectado de alguna manera. Cómo importa en este tiempo, el conocimiento que tengamos los unos de los otros. Mirarnos detenidamente, saber cuando alguien se levantó triste, impaciente, nervioso, para hacernos presencia amorosa y paciente de los dolores o ansiedades de la otra, del otro.

Vivimos un tiempo distinto, no es un finde largo que pasamos en casa porque llueve torrencialmente, son días de “encierro” obligatorios en que se nos presentan muchas veces los barrotes del miedo a la muerte y la soledad y donde se ve limitada nuestra libertad. La libertad física está limitada al espacio geográfico que habitemos y en esto, nuestras casas o departamentos jugarán un papel importante, no es lo mismo estar en un lugar que tenga un patio, aunque sea chico, sobre todo si hay pequeños, a pasarlo en un departamento, pero tampoco es lo mismo transcurrirlo en un ambiente super iluminado y ventilado a padecerlo en un ambiente pequeño y oscuro. Los ambientes que habitamos harán más pacíficos o más tediosos nuestros días porque todo nos influye.

Y si los ambientes tienen ese poder en nuestro semblante, en nuestras emociones, qué decir de los vínculos generados con las personas que convivimos. Podemos haber cultivado una sana convivencia, con gente que nos ama y que amamos y eso generará cada vez más atracción y deseos de estar con el otro. Y aún amándonos habrá momentos difíciles, de rispidez y conflictos, porque cada uno luchará por su espacio y con sus fantasmas internos y eso se sentirá en el grupo familiar.

No tengo la autoría de la imagen, si eres tú, házmelo saber.
Ahora, si hay minutos que se hacen cuesta arriba al lado de seres queridos, imagina qué sucedería si estuvieras en el mismo espacio reducido compartiendo con personas que amabas pero que hoy ya no te demuestran ni siquiera cariño. Imagínate padeciendo la violencia, sufriendo vínculos negativos, tóxicos, manipuladores, agresivos que se fueron generando con el tiempo casi sin darte cuenta y que hoy te mantienen atrapada en una pesadilla sin fin. Imagina una cuarentena padecida con este tipo de persona, imagina una cuarentena con el virus de la muerte dentro de tu propia casa. ¿Cómo defenderse? ¿Con quién contar?

No todas estamos a salvo en nuestros hogares, hay muchas mujeres y niñas que conviven con sus verdugos y posibles femicidas. Desde las medidas de aislamiento en el marco de la pandemia ya son 12 los femicidios en Argentina. Mujeres que, como vos y yo, un día soñaron con la posibilidad de ser felices y vivir en libertad.

En este aislamiento, estemos atentas a los pedidos de ayuda de las personas vecinas o mujeres de nuestras redes. Hoy más que nunca nos necesitamos.

Teléfono: #144
E-mail: linea144@mingeneros.gob.ar
WhatsApp: (+54) 1127716463 y 1127759047/48


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